CONCLUSIÓN

Tanto la familia como la escuela nos permiten aprender habilidades, actitudes y valores que faciliten la relación y convivencia con las personas que nos rodean.

Ambas forman parte fundamental del crecimiento y desarrollo de los seres humanos, cada una a su nivel y ritmo.

Primero la familia como base fundamental de este aprendizaje en valores y buenos principios, la formación que los padres den a sus hijos se verá reflejada en el trato que este dé a los demás. En su comportamiento, compañerismo, aprovechamiento escolar, en la socialización del día a día. Los padres no pueden cerrar los ojos y  decir que, no saben porque los hijos son de tal o cual manera, si finalmente ellos son lo que ven, viven y aprenden en casa, teniendo a los padres como ejemplo. Por eso vale la pena ser coherentes con lo que se dice y se hace para no formar una idea errónea y perjudicar en lugar de ayudar.

En la vida diaria nos podemos encontrar con conflictos,  desacuerdos, diferentes intereses, estos son inevitables, y no es que se tengan que erradicar son parte de la vida, se presentan por diversas circunstancias y en diferentes niveles de complejidad; pueden presentarse en: escuela, familia, amigos  o  cualquier grupo  o círculo social en el que se esté. Lo trascendental de esto es como y de qué manera se resuelven los conflictos.

FAMILIA Y ESCUELA INFLUYEN EN EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS

“La educación no es un proceso solamente escolar...”, se requiere un cambio real de conducta para moldear los valores de niños, jóvenes y adultos”  (Ramos, 2000:69).

Todas estas situaciones de violencia, pobreza, discriminación, desintegración familiar; entre muchos otros han repercutido de manera inminente en las funciones y tareas que la familia y escuela deben jugar en la sociedad.

Ante estas situaciones, se hace cada vez más notoria la necesidad de implicar a estos dos grandes centros educativos: familia y escuela ambas influyen en el desarrollo de los niños. 

Por tanto es primordial coordinar  esfuerzos, generando espacios y actividades conjuntas que permitan dar respuesta a las demandas educativas que tiene la sociedad. Recordando siempre el papel tan importante que juegan como formadores de seres humanos, una labor tan difícil, pero, al mismo tiempo tan maravillosa, que se verá reflejada en la formación, desempeño y convivencia con los demás. 

Implica un grado de responsabilidad mayor, respetando cada uno sus espacios y tiempos, pero sin dejar de estar en contacto y constante dialogo.los características propias de la formación de los ciudadanos que les permita tener una mejor y más provechosa relación y convivencia social.

"La escuela por sí sola no puede satisfacer las necesidades de formación de los ciudadanos, sino que la organización del sistema educativo, debe contar con la colaboración de los padres y las madres, como agentes primordiales en la educación que son, de los alumnos/as, que ellos deben formar" (Ortiz, 2011:3).

Como anteriormente se menciona, las escuelas no podrán hacer mayor cosa; si no cuentan con el apoyo de los padres, se tornara mas difícil y complicado. Nada puede esperar trabajando cada uno por su lado, sin organización y colaboración mutua.

  

Es primordial que logren establecer  planes y programas para llevar a cabo y lograr establecer una  sana convivencia.

EL NIÑO Y EL JOVEN NECESITAN SER EDUCADOS A PARTIR DE LA EXISTENCIA DE VALORES CLAROS.

En la gran mayoría de los casos los padres  ven a sus hijos como el problema, pero, en

realidad  de quien es la responsabilidad, los hijos son  un reflejo de los padres, de los ejemplos que ven en la familia, no podemos dar la vuelta e ignorar el problema del cual forman parte debido  a la falta de educación en valores, convivencia, respeto, tolerancia , es importante que así como se ven sus defectos se destaquen y  reconocer sus cualidades, quizá el comportamiento que tienen es por la falta de: amor, comunicación, de atención, de convivencia que se vive dentro del ceno familiar. Vale la pena darse el tiempo y acercarse. Porque recuerden que esto formara el carácter y personalidad de los niños, jóvenes y adolescentes, los cuales les permitirán tener una buena o mala convivencia social.

 “El niño y el joven necesitan ser educados a partir de la existencia de unos valores claros, bien configurados, con una coherencia que les de credibilidad. En este aspecto no puede existir el doble discurso, ni la doble vida porque se transmiten las vivencias y se viven las creencias”,  (Ramos, 2000:55).

Escuela es un lugar propicio, en  el que pondrán en práctica las cualidades y conocimientos, vivencias y valores aprendidos en la familia, donde las posibilidades de la socialización  sedan en mayor medida, convirtiéndose en el entorno más idóneo para  convivir, formar nuevos compañeros, amigos y socializar.

Los padres son los modelos mas cercanos

Es importante puntualizar que la familia no solo forma parte del eje de la estructura social, sino es algo más profundo, es parte fundamental del proceso  que permite a los niños socializar y relacionarse con los demás.

Los padres son los modelos mas cercanos que tiene el niño, el joven, el adolescente, y hay que saber aprovechar esa oportunidad. Por ejemplo, si queremos que nuestro hijo hable si gritarnos, nosotros tendremos que dialogar sin gritar, si queremos que aprenda a ordenar su material, tendemos que ordenar el nuestro; si queremos que se lave los dientes, tendrá que vernos lavar los dientes…. (Ovejero, 2005:53)

Es importante el ejemplo que los padres den a sus hijos, la educación que le den en valores y principios, que sean realmente coherentes con lo que dicen y hacen, ya que ellos son el primer ejemplo que los niños tiene, si en la casa existen peleas, discusiones en lugar de dialogo y comprensión repercutirá en la convivencia social.

FAMILIA, ESCUELA Y CONVIVENCIA

El ser humano desde el momento  en que nace comienza a relacionarse,  primeramente con la familia;  principal motor de la socialización. cada una cuenta con  características muy particulares. Cabe resaltar que la familia es el principal camino donde se  aprender a vivir y convivir con la sociedad.  Dentro del grupo familiar  se crean los primeros vínculos  fuertes de afecto y amor; con los padres, hermanos y familia más cercana. 

Como en todas las facetas de nuestras vidas, la convivencia necesita un aprendizaje, desde que somos pequeños estamos relacionados con otras personas en primer lugar dentro del ámbito familiar y posteriormente con los que nos rodean como: vecinos, escuela, amigos. Lo que nos obliga para aprender una serie de normas que  regirán y ayudaran a las relaciones sociales.

“los padres se preocupan por la  salud física, emocional y social de sus hijos. Se preocupan  de su educación; están conscientes de los cambios que se han producido a nivel social. No es lo mismo la educación y valores que ellos recibieron y los que reciben sus hijos en la sociedad actual, tan complaciente y permisiva” (Abarca, Maria.2010:45)

La familia como parte fundamental en la convivencia escolar.

La familia  y la escuela son las dos grandes instituciones educativas con las que los niños, adolescentes y jóvenes cuentan para formarse como seres humanos pertenecientes a una comunidad, sociables por naturaleza, no podemos estar aislados, ni ser auto-suficientes porque de lo contrario la vida y convivencia en comunidad no existiría.

La familia como parte fundamental del desarrollo y aprendizaje de buenos valores y principios tiene una labor trascendental, por ser la primera que el niño tiene contacto directo y donde crea los primeros laso de: amor, cariño, respeto y convivencia. 

 

En segundo lugar la escuela que es donde el niño empieza a socializar con personas distintas a de su círculo familiar, es el lugar idóneo para darse cuenta como es el desarrollo del niño en el ámbito social. De qué manera se relaciona  y convivir con los demás, Lo que los padres enseñen al niño se verá reflejado en el trato que estos den a los demás compañeros.